Clavos

¿Qué es un clavo?

Los clavos son elementos de fijación metálica y su objetivo principal es fijar elementos de construcción. Se eligen según su uso, considerando: tipo de material, resistencia, cabeza, caña, material y dimensiones.

Los clavos están clasificados de acuerdo a su uso, el diámetro, acabado, y longitud. Esto presenta una gran variedad de clavos; por ejemplo, un clavo no necesariamente es liso en su parte principal. El tamaño de la cabeza es un factor a ser considerado, pues dependiendo del empleo del clavo, una cabeza chica o grande puede ser favorable o no deseada. Generalmente se suele usar el denominado «con cabeza» en aquellos sitios en los que no importa que se vea, mientras que los de «sin cabeza» suelen usarse cuando están más a la vista. También, el hecho que un clavo tenga o no tenga cabeza es determinado por el material al que se va a aplicar.

El más grande Stock de México.

¿Qué características tiene un clavo?

Los clavos de cabeza plana: Ofrecen una mayor superficie para golpear y una sólida capa de retención. Se usan principalmente para fijación o ensamble de madera de poco espesor. Sin duda alguna, los clavos no pueden faltar en su caja de herramientas.

Clavos de cabeza ovalada pérdida: Apenas tienen una cabeza y quedan al ras de la superficie. En la carpintería, suelos de madera y elementos menores de madera como cornisas, junquillos, rodones y guardapolvos donde se requiera que no se vea la punta.

Clavos de cabeza: Son planos y anchos, ofrecen una amplia superficie para golpear, por eso la fuerza del impacto se reparte más permitiendo una unión duradera. Sus principales usos son en la fijación de placas

Clavos con terminación estriada. Son planos y cuentan con un texturizado para prevenir el deslizamiento. Elígelos para la fijación de andamios de entramados de madera con mayor espesor. De acuerdo a sus dimensiones: Los clavos pueden clasificarse según su diámetro, éste varía regularmente entre 20 y 32 mm, en proporción a la longitud, aunque también existen clavos por sobre los 50 mm. A mayor espesor mayor longitud posible y por ende mayor penetración.

Diámetro	Longitud
20mm – 3/4?	Máximo de 50 mm – 2? y un mínimo de 30 mm – 1 ¼
25.4mm – 1?	Máximo de 76 mm – 3? y un mínimo de 30 mm – 1 ¼
28mm – 1 1/8?	Máximo de 90 mm – 3 ½? y un mínimo de 50 mm – 2
30mm – 1 ¼?	Máximo de 90 mm – 3 ½? y un mínimo de 50 mm – 2.

Características

Adaptables a diferentes superficies

Variedad de Medidas y dimensiones

Acero de la más alta calidad

Usos y funciones del clavo

Un dato útil es que para que las uniones sean firmes, la longitud del clavo debe ser igual a dos tercios del grosor de las piezas: De latón, acero, galvanizados, en forma de grapa o de tornillo. Los clavos son el medio más rápido y, en muchas ocasiones, duradero para unir dos piezas, sobre todo si éstas son de madera. Para que estas uniones sean firmes, la longitud de los clavos debe ser equivalente a dos tercios del grosor de las piezas. No obstante, el desconocimiento de las distintas clases de puntas puede originar que siempre se utilice la misma, a pesar de no ser la más recomendable.

Usos por tipo de cabeza: Los clavos de cabeza plana son los más usados en carpintería. Utilizados para ensamblar piezas de madera, se clavan y se extraen sin complicaciones. También son muy utilizados por los carpinteros los clavos o puntas de cabeza pérdida (pequeños clavos de cabeza cónica un poco más gruesa que el vástago), con la particularidad de que estos últimos se utilizan en trabajos (rodapiés, paneles, etc.) donde la cabeza queda oculta, encastrada en la madera. Respecto a los clavos de cabeza ancha, se emplean para fijar piezas de cubiertas (placas, tejas, pizarras, etc.) y otros trabajos de construcción.