Alambre recocido esta hecho con acero en acabado negro que se utiliza tanto en la construcción como en diversos procesos industriales para múltiples tareas. Cuenta con bajo contenido de carbono y tratamiento térmico que le proporciona alta ductilidad. Útil para el armado de castillos, losas e insumos de procesos industriales.
Alta Ductilidad
permite alcanzar una alta ductilidad que facilita el ser doblado o anudado a mano,
Variedad de Aplicaciones
Es por esto que se puede usar para amarrar, doblar o enrollar materiales.
Compatible con otros materiales
El alambre recocido es el aliado de la varilla en la construcción de castillos y otros ensambles básicos para toda obra
Las aplicaciones de este tipo de alambre son variadas y muy practicas para la industria de la construcción
El alambre recocido se caracteriza por su ductilidad. Sus atributos mecánicos garantizan la utilización y manipulación en operaciones que exigen normalmente pliegues y torsiones. Así como su alto o bajo carbón, cuenta con un acabado con o sin cascarilla dependiendo. lEl alambre recocido es el aliado de la varilla en la construcción de castillos y otros ensambles básicos para toda obra.
La presentación de estos rollos van desde los 50 kg y en caso de requerir un calibre especial deben ser solicitados a un ejecutivo de ventas. Las aplicaciones de este tipo de alambre son variadas y muy practicas para la industria de la construcción en el armado de castillos y columnas de varilla; así como amarres de los productos de acero para facilitar su embalaje.
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Es util explicar como se produce el recocido en el acero, cabe mencionar que el recocido es un tratamiento térmico mediante el cual se persigue que el material tratado pierda dureza, y así mismo gane en flexibilidad y elimine las tensiones creadas en el metal durante el temple. Esta transformación se aplica sobre todo para facilitar el mecanizado, mantenga una estabilidad dimensional y se produzca una mejora de sus propiedades mecánicas y eléctricas.
El proceso de recocido de metales consiste en un elevado calentamiento del material hasta el punto de austenización (entre 800ºC y 950ºC dependiendo del tipo de acero) seguido de un enfriamiento más paulatino. Se aplica a materiales que ya han sufrido algún tipo de tratamiento térmico o incluso los que vienen bonificados de serie, reduciendo así su dureza prácticamente al mínimo.
Los productos a los que se suele aplicar el recocido son semiacabados como piezas de forja, piezas de fundición, alambres o láminas y otras realizaciones en frío. También el proceso de recocido tiene diferentes modalidades que suelen clasificarse según la temperatura aplicada.
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